Obtiene Proyecto NanoSkin de la FQ, el Premio Blis 2019
Otorgado por el Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología y la FI de la UNAM
Por el proyecto NanoSkin, el cual desarrolla una membrana que combina nanotecnología con productos naturales para favorecer la cicatrización de heridas, el grupo de trabajo del Departamento de Farmacia de la FQ, encabezado por Gerardo Leyva Gómez, obtuvo el primer lugar en la modalidad de Licenciatura del Premio Blis 2019, otorgado por el Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (Comecyt) y la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM.
Este galardón reconoce al equipo integrado por Mónica Citlalli Guadarrama Acevedo y Raisa Alejandra Mendoza Flores, estudiantes de Química Farmacéutico Biológica de la FQ, quienes con este proyecto realizan su tesis de Licenciatura, bajo la asesoría de los profesores Gerardo Leyva y María Luisa del Prado Audelo, quien realiza su posdoctorado.
El proyecto está centrado en el desarrollo de películas o membranas, a partir de mezclas de polímeros naturales y sintéticos, a los cuales se agregan derivados de curcumina (Curcuma longa Linn), encapsulados en nanopartículas, con lo cual se logran efectos de cicatrización y acción antiinflamatoria. El trabajo obtuvo, en agosto pasado, el segundo lugar del Premio Santander a la Innovación Empresarial 2019.
“El Premio del Comecyt y la FI va dirigido a ideas innovadoras y de sustentabilidad, que lo diferencia de otros galardones; en este caso, se busca incubar nuevas ideas y proyectos”, señaló en entrevista Gerardo Leyva Gómez.
Como parte del reconocimiento otorgado, añadió, iniciará una etapa de incubación apoyada por la Facultad de Ingeniería: “Esto para nosotros es muy importante, porque permite dar un seguimiento a las siguientes etapas de desarrollo, que muchas veces salen de nuestro alcance, tiempo e infraestructura. Iremos de la mano con expertos que nos dirán hasta dónde podemos llegar con estas ideas, con miras a establecer una empresa para estos productos”, indicó el académico.
Las membranas desarrolladas en el proyecto NanoSkin, apuntó más adelante el universitario, son para ayudar a la cicatrización de heridas, tienen la cualidad de ser biodegradables (no hay que separarlas de la herida una vez cumplida su función) y biocompatibles, además de adherirse a la piel con facilidad, son transparentes (permiten ver lo que sucede con la herida) e impiden el paso de bacterias.
“Es un producto bien estructurado con miras a que sea eficiente, de bajo costo y fácilmente escalable a nivel industrial, pues no requiere una infraestructura compleja o costosa”, enfatizó Gerardo Leyva Gómez.
Por su parte, Mónica Citlalli Guadarrama Acevedo comentó que este desarrollo es útil en el caso de las heridas crónicas de segundo grado (las cuales no tocan músculo o hueso), como úlceras de pie diabético o por presión, heridas por quemadura o causadas por alguna cirugía, además de ofrecer la ventaja de cubrir amplias extensiones de piel.
María Luisa del Prado Audelo señaló que el premio “es una motivación para seguir con un proyecto de gran futuro, pues la ayuda de estas entidades permitirá continuar en ámbitos como el comercial”.
Finalmente, Gerardo Leyva Gómez dijo que, a mediano plazo, se busca incursionar en el aspecto comercial de estos productos, bajo todas las normativas, y a largo plazo, seguir trabajando con propuestas alternas bajo la misma dirección, con productos similares o incluso mejorados.
Recordó que las membranas del proyecto NanoSkin están en trámite de registro de patente y se trabaja con miras a ensayos clínicos en personas, para seguir demostrando la efectividad de este desarrollo.
“Este proyecto muestra los resultados del trabajo en equipo, que en este caso está conformado en su mayor parte por mujeres. Además, se ha logrado formar recursos humanos altamente especializados. Otro aspecto interesante es que la visión de emprender está cada vez mejor plasmada en las nuevas generaciones”, concluyó Gerardo Leyva Gómez.
José Martín Juárez Sánchez