La FQ rindió homenaje al Profesor Emérito Francisco Javier Garfias y Ayala
Gran mentor y profesional comprometido con su Facultad y con la industria química mexicana
La comunidad de la Facultad de Química rindió un emotivo Homenaje Póstumo al Profesor Emérito Francisco Javier Garfias y Ayala, el viernes 24 de agosto, donde fue recordado por amigos, familiares, colegas y quienes fueron sus alumnos, como un gran mentor y profesional comprometido con su Facultad y con la industria química mexicana.
Ante ex rectores, integrantes de la Junta de Gobierno de la UNAM, profesores eméritos, funcionarios, académicos y familiares, en donde sobresalió la presencia del Premio Nobel de Química 1995, Mario Molina, el Profesor Emérito José Luis Mateos Gómez recordó a Francisco Javier Garfias como compañero en las aulas tanto de la educación primaria como de la Escuela Nacional de Ciencias Químicas (ENCQ). En 1949, dijo, ingresó a la carrera de Ingeniería Química en la ENCQ: “Durante esos años, ya había adquirido fama de inteligente, capaz y ejemplo de un excelente estudiante para sus compañeros. Con los años empezó a mostrar el liderazgo que lo caracterizó”.
Además, señaló, como jefe de la entonces División de Estudios Superiores de la Facultad de Química, Javier Garfias inició la formación de nuevos grupos de investigación y docencia del posgrado en áreas como Fisicoquímica e Ingeniería Química: “Esta continuidad de intereses y estrategias permitió consolidar a la Facultad como una institución académica de alto nivel”, indicó Mateos Gómez.
En tanto, al hablar de la trayectoria profesional de Javier Garfias, el ex Rector de la UNAM, Francisco José Barnés de Castro, recordó su paso como asesor en investigación de Sosa Texcoco, S.A., empresa mexicana dedicada a la producción de sosa cáustica y carbonato de sodio a partir de las salmueras del Lago de Texcoco.
Asimismo, añadió, fue representante del Instituto Nacional de Ecología ante el Grupo de Política de Combustibles de la Secretaría de Energía, el cual se encargó de diseñar la política energética del país y de propiciar una política ambiental en zonas severamente contaminadas y entre cuyas acciones estuvo la auditoría ambiental de la Refinería de Azcapotzalco, que sirvió de base para su cierre y el análisis de las tendencias en los niveles de ozono en el Valle de México, así como la formulación de recomendaciones para reducir las emisiones contaminantes de la atmósfera.
En su oportunidad, el académico de la FQ, Martín Hernández Luna, destacó que Garfias y Ayala fue uno de los principales actores del proceso de transformación de la enseñanza superior de la Química a nivel nacional. Además, participó en la creación de la Maestría en Refinación y Petroquímica.
Al referirse a las cualidades del homenajeado, destacó dos aspectos que caracterizaban al profesor Garfias: la puntualidad y el generar respeto. “Un respeto que nunca se perdió en las diversas situaciones placenteras o conflictivas con francos desacuerdos, un respeto que fue el piso donde se fincaron relaciones de permanente confianza, la cual irremediablemente se acompañó de afecto y mucho cariño”, expresó.
En su turno, el también académico de la Facultad, Jesús Gracia Fadrique, se refirió a la Investigación y docencia, origen y perspectivas del universitario Francisco Javier Garfias: “La vida como investigador del doctor Garfias, que me tocó vivir al lado, heredar, se tradujo en la existencia del Laboratorio de Superficies del Departamento de Fisicoquímica”.
Durante su gestión como jefe de la División de Estudios Superiores, continuó Gracia Fadrique, la Ingeniería tocó otras fronteras, otros derroteros, al igual que hoy se hace en las carreras: “Gracias a Javier Garfias ese sacrificio quedó transformado en un beneficio muy importante para nuestra Facultad, en especial la Fisicoquímica de superficie, una materia que no todas las universidades ni todas las carreras tienen”, apuntó.
Al hablar sobre el paso de Javier Garfias por la industria química, el presidente del Patronato de la FQ, Othón Canales Treviño, relató algunas experiencias que tuvo al lado del homenajeado.
Asimismo, Canales Treviño expresó acerca del académico: “Puedo decir que aunque no tomé clases con él, fue para mí un gran maestro; a pesar de su enorme preparación, nunca fue un hombre soberbio; sabía escuchar, fue práctico en la toma de decisiones, decía: ‘Las cosas hay que aterrizarlas’. En resumen, en palabras de su hijo, fue un triunfador en su vida, fue un hombre feliz que supo disfrutar hasta el fin”.
Más adelante, el director General de Polioles, José Luis Zepeda Peña, recordó que Garfias y Ayala “era muy reconocido, tanto en el ámbito académico como en la industria; para mí, era un gran líder, un ejemplo, un gran amigo, un profesor que motivaba con una facilidad sorprendente”.
Era, sostuvo, “un mentor innato que con toda su experiencia y conocimiento siempre tenía tiempo para la gente que quería oírlo y eso era algo invaluable, siempre tuvo una actitud de servicio y lograba transmitir su experiencia y conocimiento”. Además, expresó: “algunas de sus características eran sencillez, claridad de ideas, gran personalidad y, sobre todo, gran sentido humano y respeto por todo lo que le rodeaba”.
Al tomar la palabra, Francisco Javier Garfias Vásquez, hijo del homenajeado, aseguró que el docente de la FQ “fue siempre un buen hijo, un buen hermano y un buen padre”. Rememoró que, tras realizar estudios de posgrado en el extranjero, “en todo momento quería regresar (al país) para colaborar con la educación y la industria mexicanas”.
Asimismo, expresó: “Mi padre siempre estuvo al pendiente de sus hijos y de sus vocaciones profesionales; agradezco haber tenido la posibilidad de conocerlo, estar cerca de él y seguir su ejemplo”.
Al culminar la ceremonia, el Director de la FQ, Jorge Vázquez Ramos, señaló que la vida de Javier Garfias y Ayala “resume la vida de la Facultad de Química y la calidad de esta Institución; él es un ejemplo claro de lo que ésta puede producir: un excelente estudiante, un gran profesionista, un gran maestro, un acucioso investigador, un guía para muchos, una persona fundamental para la industria y un gran ser humano”.
“Nos complacemos todos de tener estas grandes figuras en la Facultad. Esta Facultad siente un gran orgullo y nos honramos de haber sido alumnos, compañeros y amigos suyos; esta Institución no hubiera sido igual sin el doctor Javier Garfias y Ayala”, concluyó el Director.
Trayectoria
Francisco Javier Garfias y Ayala nació el 27 de abril de 1932, en la Ciudad de México. Obtuvo el título de ingeniero químico con Mención Honorífica en su examen profesional y la Medalla Gabino Barreda (1954), en la ENCQ, hoy Facultad de Química (FQ) de la Universidad Nacional Autónoma de México. Asimismo, se doctoró en Ingeniería Química (1964) en la Universidad de Birmingham, Inglaterra.
Desde 1952, laboró en la industria en ingenios azucareros y firmas como Yeso Industrial, Colgate Palmolive, Fertilizantes del Bajío, Loreto y Peña Pobre; además, colaboró en la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) e impartió varias asignaturas en la ENCQ.
En 1964, se integró al Instituto de Química como investigador y, en 1965, se incorporó a la FQ con el nombramiento de profesor de tiempo completo. De 1967 a 1970, fungió como Secretario y, posteriormente, fue Jefe de la División de Estudios Superiores de la FQ (1970-1977). En dicha época, propició la creación de diversas maestrías (Química Orgánica, Bioquímica, Química Inorgánica, Fisicoquímica, Ingeniería Química, Administración Industrial, Ciencias Nucleares, Síntesis de fármacos y Control de medicamentos) y la formación, tanto en México como en el extranjero, de decenas de doctores en campos fundamentales de la Química e Ingeniería Química, quienes tras realizar sus estudios se incorporaron al cuerpo docente de la FQ.
En 1977, fungió como Secretario Académico de la Coordinación General de Estudios de Posgrado y, a partir de 1980, fue comisionado por la UNAM para ocupar diversos puestos, como Director de Investigación y Desarrollo de la División Química Básica de SOMEX (1980-1983), Coordinador ejecutivo de Planeación de Petróleos Mexicanos (1983-1987), asesor del Subsecretario de Ecología (1987-1992) y asesor del Presidente del Instituto Nacional de Ecología (1992-1997). En 1997, se reincorporó a su Alma Mater como Director del Programa Universitario de Medio Ambiente de la UNAM, durante el rectorado de Francisco Barnés.
Fue Presidente Nacional de la Sociedad Química de México de 1983 a 1986, periodo en el que se celebraron los congresos de Coatzacoalcos (1983), Irapuato (1984) y Tlaxcala (1985), coorganizando el III Congreso de Química de América del Norte, realizado en Toronto, Canadá (1988), con la participación de 230 mexicanos, quienes presentaron trabajos científicos.
Publicó diversos artículos científicos y de divulgación, uno de ellos en la revista Nature, y editó libros sobre fenómenos de superficie, equilibrio de fases, nucleación de cristales y protección ambiental. Su principal aportación científica fue el desarrollo de la teoría (ecuación de estado) de la formación del puente de hidrógeno y la postulación de modelos de polisilla, polibote y poliostra, que explican las propiedades superficiales del agua y la actividad de los tensoactivos no iónicos.
A lo largo de su vida, su trayectoria fue reconocida con la Mención Honorífica del Premio Banamex de Ciencia y Tecnología (1978), el premio Andrés Manuel del Río de la Sociedad Química de México (1982), el Premio Jordi Camp de España (1984) y el premio Ernesto Ríos del Castillo, otorgado por la Unión Química (1999); fue nombrado Profesor Emérito de la Facultad de Química (1991), Académico de Número en la Academia Mexicana de Ingeniería (1995) e investigador Nivel 2 del Sistema Nacional de Investigadores (2003).
Humano sensible y brillante, con una importante visión del futuro para el país, Francisco Javier Garfias y Ayala falleció el 11 de agosto de 2017.
José Martín Juárez Sánchez
Yazmín Ramírez Venancio