Desarrollan alumnos, proyectos de base tecnológica
En el Campamento de Innovación y Emprendimiento, Invierno 2020
Con proyectos de base tecnológica, como un prototipo de parche para tratar quemaduras y heridas leves, una propuesta de servicios de limpieza aplicando tecnología mediante drones y líquidos especializados, y la búsqueda de soluciones imprimibles ante la insuficiencia en los bancos de sangre, concluyó el Campamento de Innovación y Emprendimiento, Invierno 2020, de la Facultad de Química de la UNAM.
Este encuentro, realizado por segunda ocasión en la FQ del 6 al 20 de enero, contó con la participación de 53 alumnos: 42 de ellos de la Facultad de Química y 11 de diversas instituciones como las facultades de Contaduría y Administración, Ciencias, Arquitectura e Ingeniería de la UNAM, así como del Instituto Politécnico Nacional y de la Universidad de Guadalajara (UDG).
Esta edición buscó fomentar aptitudes en los estudiantes hacia el emprendimiento, así como proponer soluciones a diferentes problemáticas de la sociedad, mediante proyectos relacionados con la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas, en diferentes ámbitos de desarrollo sustentable.
Los participantes se organizaron en diez equipos para elaborar igual número de proyectos, tres de los cuales fueron premiados por su potencial desarrollo.
El primer lugar lo obtuvo Kuraci, un prototipo de parche para tratar quemaduras y heridas leves. Este equipo estuvo conformado por los estudiantes de la FQ: Jésica Iraís Ortega Hernández, Andrea López Miguel, Axel Yael Corona Ávila y Roberto David Mérida Pineda, además de Laura Thamara San Pablo Loeza, de la carrera de Administración de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM.
Este proyecto desarrolló un material de curación para heridas y quemaduras de nivel leve y moderado, hecho a base de exopolisacáridos del pulque. La idea surgió de un trabajo realizado en una estancia de investigación que llevó a cabo Jésica Iraís Ortega Hernández en el laboratorio de la profesora Martha Giles, de la Facultad de Química, en donde estudiaron las bacterias ácido-lácticas de esta bebida fermentada.
En entrevista, Ortega Hernández señaló que ya se tiene el prototipo; sigue realizar pruebas dermatológicas y comprobar la eficacia de Kuraci en comparación con otros productos en el mercado. En cuanto al campamento, la universitaria opinó que estas actividades son de gran importancia, porque favorecen el pensamiento emprendedor entre los estudiantes.
La segunda posición correspondió al proyecto Zi-Drone, que propone ofrecer servicios de limpieza aplicando tecnología mediante drones y líquidos especializados, sus integrantes son alumnos de las facultades de Química y de Contaduría y Administración de la UNAM, así como de la UDG. Este grupo busca erradicar cualquier condición laboral riesgosa para los trabajadores, además de contribuir con un impacto ambiental favorable.
Mientras, el tercer sitio fue para el desarrollo K’i’iK, en el cual se planteó buscar soluciones frente a la problemática de la insuficiencia en los bancos de sangre a través de un sustituto imprimible. Además, el jurado decidió otorgar Mención honorífica al proyecto Tujú, prototipo de un fertilizante líquido y ecológico, el cual se produce con desperdicios agropecuarios.
Los tres primeros lugares presentarán su trabajo ante un comité conformado por integrantes del Patronato de la Facultad, quienes evaluarán si el desarrollo es viable para incubar. Además, el cofundador de MIT (Massachusetts Institute of Technology) Enterprise Forum México, Ricardo Godínez, seleccionará a uno o dos equipos para prepararlos a fin de presentar su proyecto, una vez obtenida la propiedad intelectual, ante un hub (espacio donde los emprendedores trabajan juntos) de innovación.
Todos los equipos podrán preparar una presentación que irá a un hub de innovación en China, para proyectos de base tecnológica que puedan ser eventualmente cofinanciados.
Por su parte, el coordinador de Asignaturas Sociohumanísticas de la FQ y organizador del encuentro, Rolando Bernal Pérez, indicó en entrevista que en este campamento los estudiantes recibieron capacitación intensiva de 9:00 a 18:00 horas, conformaron equipos multidisciplinarios, detectaron problemas, realizaron entrevistas con personas relevantes para sus temas y propusieron soluciones ante un jurado que determinó a los tres primeros lugares”.
Este año, añadió Bernal Pérez, además de premios como libros y dispositivos electrónicos de lectura, los ganadores recibieron una invitación para que algunos proyectos con méritos se presenten ante un comité del Patronato de la Facultad, a fin de evaluar su factibilidad. Con ello se busca que los estudiantes conozcan las opciones para la innovación de base tecnológica y dar viabilidad a las soluciones que ellos pueden proponer.
El Campamento de Innovación y Emprendimiento, Invierno 2020, fue organizado por la Coordinación de Asignaturas Sociohumanísticas de la FQ, la Unidad de Vinculación de la Química (UVQ), en equipo con Epic Lab del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), con el apoyo de la Dirección y del Patronato de la Facultad; también se sumaron Innova UNAM y la Facultad de Contaduría y Administración de esta casa de estudios.
Yazmín Ramírez Venancio
José Martín Juárez Sánchez