México, una de las regiones del mundo con más desigualdad de género: Patricia Galeana
Durante la Jornada 25N en la FQ
Cada hora, 10 mujeres en el mundo son víctimas de feminicidio; en México, por cada 100 mil, 983 son víctimas del mismo crimen, según datos de 2018 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe: “Nos falta mucho para una cultura de paz. Es lamentable saber que vivimos en una de las regiones donde existe más desigualdad de género en el mundo”, expresó por videoconferencia Patricia Galeana, fundadora del Museo de la Mujer.
Al impartir la charla Origen histórico de la violencia contra las mujeres, organizada por la Unidad de Género e Igualdad de la Facultad de Química, en el marco de la jornada de actividades para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, celebrada bajo el lema “Juntas somos más fuertes”, la académica aclaró que dichas cifras no se han actualizado debido a la pandemia, pero sí se han incrementado con los años.
Comentó que, según datos de Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), diariamente 700 mujeres sufren algún tipo de violencia. Aunado a lo anterior, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública de 2019, reveló que por cada delito cometido en contra de un hombre, se cometen 11 en contra de mujeres.
En esta actividad, realizada el 10 de diciembre y trasmitida a través de los canales oficiales de Facebook y YouTube de la FQ, además de Lazos Químicos, la historiadora mencionó que la Encuesta Nacional de Género de 2016 arrojó que el 88.1 por ciento de la población consideraba a la violencia como parte de la vida familiar, un 32.8 por ciento de los hombres justificaba los golpes físicos contra las mujeres y el 18.7 por ciento de las mujeres justificaba el ser golpeadas.
A su vez, continuó, el sexo femenino ha sido el que mayor carga de trabajo ha tenido durante la pandemia, pues ahora dedican tres veces más tiempo a las labores domésticas que los hombres. Estas labores no son remuneradas y la pobreza para las mujeres se ha agravado por la situación sanitaria. En este sentido, expuso que en el sector salud, más del 70 por ciento de la fuerza laboral está integrado por mujeres, por ello están expuestas a mayor riesgo de contagio.
Para continuar, Patricia Galeana habló sobre el origen histórico del 25N y el caso de las hermanas Mirabal, activistas asesinadas por órdenes del dictador Leónidas Trujillo, en República Dominicana. Así, en el primer Encuentro Feminista Latinoamericano de 1981, se estableció el Día Internacional de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres.
Más adelante, recordó que el 10 de diciembre es el Día de los Derechos Humanos, pues en esa fecha se decretó al final de la Segunda Guerra Mundial, incorporando la palabra humanos para incluir a la mujer, propuesto por Eleanor Roosevelt.
La especialista también señaló que se debe cambiar la cultura patriarcal para suprimir la violencia contra las mujeres, para ello se necesitan tres acciones paralelas: respetar y conocer el marco jurídico; políticas públicas con enfoque de género para generar una igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, y sobre todo, educación, tanto formal como informal que promueva los derechos humanos y la construcción de nuevas masculinidades.
Raíces históricas-culturales
Durante su presentación, la historiadora apuntó que el tema de violencia de género tiene hondas raíces históricas-culturales, religiosas, jurídicas y filosóficas. Por lo cual aseguró que para resolver cualquier problema se debe saber cuál es la causa, es decir, los antecedentes.
Al respecto del origen del problema de la cultura patriarcal, apuntó que el padre es la autoridad y no la madre; sin embargo, antes de que esto se estableciera, hubo un matriarcado, pero insistió que no es sinónimo, porque éste no determina el dominio de la mujer sobre el hombre, sino es la idea de la maternidad triunfante, es el momento en el que las sociedades primarias la reconocen como símbolo de la tierra fértil.
Sin embargo, el patriarcado se establece cuando el hombre descubre que para que la mujer pueda dar vida requiere del semen y para garantizar su progenie se apropia del cuerpo de ella, apuntó.
En este sentido, la especialista dijo que se han encontrado leyes que respaldan estas ideas, por ejemplo, en el derecho romano, en el cual se establece que el padre es la autoridad dentro de la familia, es decir, es el que manda, así es el encargado de impartir justicia dentro de la familia, incluso sobre la madre.
También señaló que en algunas religiones la mujer ocupa un lugar secundario, existe un Dios, masculino. En el Génesis, por ejemplo, Eva es creada para acompañar a Adán.
Estas ideas son una construcción cultural sobre la diferencia biológica, sexual entre hombres y mujeres, se hace toda una construcción del deber ser de la mujer y del hombre, y existe una jerarquización de los géneros.
Al hablar sobre los momentos determinantes del feminismo, indicó que éste surgió primero como un término peyorativo; posteriormente, se tomó como una doctrina que tiene una acepción política, económica, social, cultural para defender los derechos de las mujeres.
Esta doctrina, especificó, ha tenido cuatro olas o etapas: la primera, la lucha por el voto, que se da en la segunda mitad del siglo XIX y mediados del XX; la segunda, es la que va de las décadas de 1960 a 1990 y se demanda el fin de la cultura patriarcal, los derechos sexuales y reproductivos; en la tercera, en la década de 1990, es la lucha por el derecho a la otredad, porque se reconozca la multiplicidad de identidades culturales y de género, a la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual (LGBTTTI); la cuarta, en la que “vivimos actualmente y busca que el hombre respete al cuerpo femenino, acabar con el acoso sexual y los feminicidios, así como la despenalización del aborto”. En ésta surgen movimientos como el Me Too, finalizó.
Yazmín Ramírez Venancio
Khalid Hernández Páez