Se realiza en la FQ el Primer simposio de concientización sobre el uso de antimicrobianos
Alertan especialistas sobre la reducción de la efectividad de los fármacos
La reducción de la efectividad de los antimicrobianos debido a su inadecuado empleo, tiene un impacto significativo en la salud pública de México y el mundo, por lo que se requieren medidas urgentes, en especial hábitos de limpieza y un empleo responsable de los medicamentos, tanto por el personal médico como por los pacientes, alertaron los participantes en el Primer simposio de concientización sobre el uso de antimicrobianos, realizado en la Facultad de Química.
El simposio, efectuado el 13 de noviembre en el Auditorio B de la FQ (elegida como sede de este encuentro por su relevancia nacional), se celebró en el marco de la Semana mundial de concientización sobre el uso de los antibióticos, convocada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al participar en este encuentro, el Director de la FQ, Carlos Amador Bedolla, indicó que el aumento de la resistencia antimicrobiana puede provocar el retorno de padecimientos antes controlados, como la malaria: “Desde la década de 1980, al menos 150 patógenos que atacan a los humanos han sido identificados, ya sea como emergentes, reemergentes o en evolución. La forma más común de la resistencia antimicrobiana es la resistencia de las bacterias a los antibióticos”, indicó.
Amador Bedolla aseguró que la transición demográfica contribuye al problema, pues la humanidad se ha vuelto más urbana que rural: “Por la migración, el intercambio y el turismo, más individuos pueden estar en contacto con diversos patógenos y eso facilita la transmisión de enfermedades. También, el cambio climático es un factor importante, pues tiene efectos sobre los ecosistemas y el ambiente, e impacta en las rutas migratorias de los vectores de enfermedades”, expresó.
Por su parte, la asesora en servicios de salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Cecilia Acuña, sostuvo que si en el mundo no se logra controlar la resistencia antimicrobiana, se estima que para el año 2050 las infecciones resistentes costarán a la humanidad 50 millones de muertes al año.
En 2014, agregó, se registraron 500 mil casos de tuberculosis drogorresistente; en 2018, 3 millones de personas en el mundo padecieron una enfermedad transmitida por alimentos: “Estamos frente a agentes biológicos que son mucho más poderosos y más rápidos de lo que pensábamos”, expuso.
Por ello, Cecilia Acuña hizo un llamado a la población para que tome medidas preventivas como lavarse las manos antes de cocinar, antes y después de ir al baño, además de tener higiene en la manipulación de alimentos y tener relaciones sexuales protegidas para evitar infecciones.
Asimismo, el director ejecutivo del Centro Nacional de Farmacovigilancia y de la Farmacopea Mexicana, Felipe de la Sancha Mondragón, recomendó “fortalecer las actividades de farmacovigilancia, la cual debe estar en el centro de atención del paciente, los profesionales de la salud, las instituciones y las instancias de gobierno”, y dijo que se debe trabajar más en “investigación, educación y empoderamiento para desarrollar políticas a fin de combatir la fármaco-rresistencia”.
Más adelante, la docente de la Facultad de Medicina, Rosa María Wong, advirtió que el incremento a la resistencia antimicrobiana lleva a infecciones recurrentes, graves y mortales, mientras que la resistencia antibiótica incrementa entre 30 y 44 por ciento la mortalidad, aumenta los días de estancia hospitalaria y los costos asociados.
El incremento de la resistencia bacteriana, añadió, combinada con la disminución del descubrimiento de nuevos antibióticos, “ha resultado en una crisis de salud: entre 1940 y 1970 se describieron 14 clases de antibióticos, con nuevas moléculas en cada grupo, pero a partir de 1980 esta tendencia disminuyó drásticamente, y entre 2003 y 2007 sólo cinco antibióticos fueron aprobados”.
Al respecto, dijo que se estima que 700 mil personas fallecen al año por infecciones provocadas por microorganismos resistentes a los antimicrobianos: “Si no encontramos una solución para 2050, tendremos millones de muertes, las cuales incluso podrían sobrepasar las causadas por cáncer”, apuntó.
Además, el coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS), Samuel Ponce de León, informó que la UNAM estableció el Plan Universitario de Control de la Resistencia Antimicrobiana (PUCRA), que une esfuerzos de diversas entidades y disciplinas para elaborar una propuesta de política pública encaminada al control de los antibióticos.
“El objetivo de esta iniciativa, encabezada por el PUIS, es fundamentar la necesidad de disminuir el uso de antibióticos en todas las áreas: práctica médica, veterinaria, odontología y agroindustria, entre otras”, expresó.
Finalmente, el representante en México de la organización británica GRIP (grupo de colaboración para infecciones respiratorias), Sergio Caretta Barradas, aseguró que “la humanidad hoy en día vive un punto donde existen grandes retos y se requiere trabajar de manera colaborativa; en este caso se requiere de prevención mediante la educación e higiene, así como una prescripción médica responsable, pues el empleo inadecuado e irresponsable de los antibióticos es una gran amenaza para todos”.
José Martín Juárez Sánchez