Pide Mario Molina apoyo a la ciencia básica y aplicada
En su conferencia de bienvenida a estudiantes de la Generación 2019
Ante el cambio de gobierno en México, el Premio Nobel de Química 1995, Mario Molina, recomendó continuar con el apoyo al desarrollo de la ciencia, tanto básica como aplicada, así como al sector educativo, ya que el país enfrenta retos como la automatización, por ello debe contarse con cuadros mejor preparados para la época moderna.
El distinguido egresado de la Facultad de Química, pionero a nivel mundial en estudios de Química atmosférica, dictó el miércoles 8 de agosto la conferencia Cambio climático: ciencia y política, en el Auditorio Alfonso Caso de Ciudad Universitaria, ante los estudiantes de la Generación 2019 de esta entidad.
Mario Molina alertó que México es un país vulnerable al cambio climático, por lo cual se debe asegurar el cumplimiento de los convenios internacionales en la materia, como el Acuerdo de París, y mantener su papel como líder entre las naciones en desarrollo en esta área, aseguró al reunirse con alumnos de nuevo ingreso de la FQ.
En su presentación, el Nobel mexicano estuvo acompañado por el Director de la Facultad de Química, Jorge Vázquez Ramos. Tras esta conferencia, Mario Molina contestó preguntas del público y de los medios de comunicación presentes.
“Debemos seguir trabajando en el diseño de reglas para el control de emisiones, adaptarnos al cambio climático (prever inundaciones, por ejemplo); pero también seguir luchando contra el problema global. México puede y debe seguir jugando un papel importante en cuanto al problema climático”, enfatizó el científico ante diversas preguntas.
En materia energética, aseguró que México necesita gas y en el territorio se cuenta con depósitos que se pueden explotar respetando al medio ambiente.
Cambio climático: ciencia y política
En su conferencia, Mario Molina explicó a los jóvenes universitarios que el cambio climático, el cual consiste en el aumento de la temperatura planetaria por efecto de la actividad industrial humana, es un problema aún no resuelto por la humanidad. En este sentido, afirmó que la temperatura ha aumentado un grado centígrado en promedio en el planeta en los tiempos modernos, lo cual ha provocado la disminución de hielo en el Ártico, así como inundaciones, huracanes y ondas de calor.
Si no se hace nada en esta materia, alertó, existe el riesgo de que la temperatura suba más de cinco grados centígrados, lo cual sería catastrófico: habría regiones del planeta inhabitables, migraciones e incluso guerras.
Luego de considerar como negativo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se niegue a tomar en serio el problema del cambio climático, recordó que el Acuerdo de París, del cual se retiró el gobierno norteamericano, busca limitar el incremento de la temperatura mundial a menos de dos grados centígrados.
También sostuvo que es un mito la visión de que enfrentar el cambio climático sería muy costoso, pues implicaría disminuir el uso de combustibles fósiles; sin embargo, explicó que ya otras energías, como la solar o la eólica, son competitivas económicamente.
La humanidad, indicó el Nobel mexicano, aún está a tiempo para hacer los cambios necesarios, “pero tampoco queda tanto tiempo”.
A los jóvenes universitarios presentes recomendó tener un criterio abierto, conocer las distintas materias y descubrir qué les gusta, “si encuentran la parte de todo el conocimiento que les atrae más, háganla con mucha pasión. No se den por vencidos, deben seguir luchando por su objetivo y eventualmente lo lograrán”.
Por último, el científico indicó: “estamos a tiempo para responder de tal manera que podamos progresar y tener un futuro deseable; es un reto, sí se puede hacer, pero debemos trabajar en conjunto”.
José Martín Juárez Sánchez
Yazmín Ramírez Venancio