Inauguran la FQ y la UAM-X una planta única en el mundo para tratamiento de agua en Xochimilco.
La Facultad de Química (FQ) de la UNAM y la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco (UAM-X) pusieron en marcha el pasado 15 de octubre una planta piloto tipo Humedal Artificial de Flujo Combinado (HAFC), la cual permite obtener de los canales de Xochimilco agua tratada de alta calidad, apta para riego agrícola y para la protección de vida silvestre.
Dicha planta –única en su tipo en el mundo- fue diseñada y construida por personal académico y estudiantes de la Facultad de Química de la UNAM y quedó instalada en el estratégico Centro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco (CIBAC) de la UAM-X, ello como parte de de la primera etapa de un convenio conjunto para la conservación ecológica de la zona lacustre de esa demarcación.
El prototipo, que entre sus novedosas ventajas remueve nitrógeno y fósforo causantes de la presencia de algas, permitirá a futuro el diseño de sistemas de mayor escala para limpiar grandes volúmenes de los canales de Xochimilco.
En la ceremonia de inauguración, Eduardo Bárzana García, director de la FQ, aseguró que la puesta en marcha de esta planta piloto es una muestra más de las valiosas aportaciones que las instituciones públicas de educación superior realizan en beneficio de México.
También, dijo, es un ejemplo de que la sinergia entre las universidades a través de proyectos de investigación y desarrollo tecnológico conjuntos, intercambio de personal académico y de estudiantes, así como de recursos materiales, genera impactos positivos para el país.
El director de la FQ resaltó que este humedal artificial es un proyecto de largo alcance que ofrece la posibilidad de incidir de manera positiva en la calidad del agua del lago de Xochimilco.
Por su parte, Cuauhtémoc Pérez Llanas, rector de la unidad Xochimilco de la UAM, aseveró que para esa institución “es un privilegio tener acercamiento con universidades hermanas, en este caso, con la institución más representativa del país, la UNAM, y en concreto, con la FQ”.
Consideró de gran importancia el intercambio de conocimientos entre instituciones con alto sentido de profesionalismo, preocupadas por los problemas de la realidad nacional, con gran compromiso en la formación de profesionistas y en las tareas de investigación, ya que esto permite encontrar puntos de convergencia para cooperar de manera conjunta y potenciar las capacidades de cada entidad universitaria.
Pérez Llanas expresó su confianza en que este primer paso de colaboración, muestra del trabajo interdisciplinario que reconoce y suma las fortalezas y experiencias de cada institución, redundará en beneficios para la comunidad y será el detonador de otros proyectos afines.
Al explicar el proceso que permite obtener agua tratada de calidad, Víctor Manuel Luna Pabello, responsable de la construcción del humedal, explicó que la planta, de 55 metros cuadrados, tiene capacidad para sanear entre 2 mil y 6 mil litros de agua por día, por lo que de manera inmediata puede aprovecharse para el riego en una chinampa. Otra excelente área de oportunidad para su aplicación futura es la depuración de agua de la pista de remo y canotaje Virgilio Uribe.
En el diseño y construcción del humedal, cuyos trabajos tuvieron un año de duración, participaron estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado, así como alumnos de servicio social de la FQ dirigidos por Luna Pabello, del Laboratorio de Microbiología Experimental del Departamento de Biología.
El Humedal, explicó, servirá para apoyar la realización de trabajos de investigación en torno a protección de vida silvestre, principalmente del ajolote mexicano, a cargo de Fernando Arana, coordinador del CIBAC, así como para su uso en sistemas agrícolas, área encabezada por Antonio Flores, profesor de la licenciatura en Agronomía, ambos académicos de la UAM-X.
Expuso que el líquido a tratar proviene del canal de Cuemanco, el cual se incorpora a un tanque sedimentador para retirar materia sólida más pesada que el agua. Al introducirse al humedal, se reducen de manera significativa los contaminantes orgánicos disueltos y las bacterias presentes.
“Para lograr alta calidad del agua tratada, el HAFC utiliza como innovación una alimentación de flujo horizontal y vertical combinados en una misma etapa. Así, el modelo no sólo propicia que el agua tratada tenga niveles autorizados para el riego de hortalizas, sino que permite ir más allá, pues su calidad posibilita la sobrevivencia de especies silvestres originarias de la zona”.
Los humedales artificiales, explicó, son sistemas construidos por el ser humano que constan de tres componentes: plantas, microorganismos y medios de soporte, cuya interacción da como resultado la remoción de contaminantes por medio de mecanismos físicos, químicos y biológicos, lo cual permite el establecimiento de un ecosistema equivalente al de un humedal natural.
Cabe señalar que entre las ventajas de este tipo de sistemas frente a tratamientos convencionales de agua residual, se encuentran su bajo costo de operación y la escasa generación de compuestos no deseados, por ello los humedales artificiales representan una alternativa técnica, económica y ambientalmente viable para el tratamiento de aguas contaminadas.
A pesar de que su aplicación a nivel mundial ha mostrado las ventajas que ofrece para el tratamiento de aguas residuales, en México, su uso se ha restringido de manera casi exclusiva a la depuración de aguas residuales municipales.
La planta piloto se desarrolló en el marco de un convenio de colaboración firmado en 2006 entre la UNAM y la UAM-X para realizar estudios integrales e interdisciplinarios relacionados con la sustentabilidad, la conservación ecológica y la biodiversidad en la zona lacustre de Xochimilco.
Rosa María Arredondo